La mamá de Maduro que tanto mientan

La mamá de Maduro que tanto mientan

Divagaciones y silencios incómodos rodean los orígenes del presidente Nicolás Maduro. Él dice que no habla de su madre, precisamente, por lo mucho que la amó. Su discreción o más bien soslayo atiza el misterio. Sin embargo, hay quienes se han dedicado a desbrozar el árbol genealógico del dictador y saben muy bien quién fue Teresa de Jesús Moros, la mujer que lo parió el 23 de noviembre de 1962

Redacción Emily Avendaño / Investigación e imágenes de WALTER MÁRQUEZ y NITU PÉREZ OSUNA

Es el secreto mejor guardado de la revolución bolivariana que comenzó Chávez. Tanto o más que las verdaderas circunstancias y fecha en que ocurrió la muerte de Hugo Chávez. ¿Quién era la señora Teresa de Jesús Moros de Maduro? ¿Dónde nació? ¿Y por qué el Nicolás Maduro nunca la menciona? Esta última pregunta la respondió el propio jefe de Estado el 14 de marzo de 2016, en el programa Siete Preguntas que conducía el ahora ministro Ernesto Villegas: “Mi mamá es familia de frontera. En todo caso a mí no me gusta estarme refiriendo a ella. A mi mamá la amo mucho, demasiado… Mi mamá es sagrada, y de ella solo hablo desde mi corazón hacia adentro”.

La introspección de Maduro en lugar de aclarar, oscurece. Tal ha sido su tozudez de no mencionar su pasado que ni siquiera en su biografía oficial aparece el nombre de sus padres. “Nicolás Maduro Moros nació en Caracas el 23 de noviembre del año 1962. Tiene un hijo de nombre Nicolás y dos nietas: Paula y Sofía. Su infancia y juventud transcurrieron en la parroquia El Valle”. Es una historia de contradicciones. Una cosa dice el texto y otra el dirigente. De su madre ha soltado pocas perlas, pero una de ellas fue: “Yo nací y me crie en un apartamento en Los Chaguaramos, en Valle Abajo, de 50 metros cuadrados, y ahí vivimos felices. Muy felices. Gracias a mi padre y a mi madre, crecí feliz en el amor de ellos. En el buen ejemplo… Mi familia se mudó en el año 58 y mi mamá nos parió a todos allí”.

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Comienzan las suspicacias e intrigas

Los Chaguaramos ofrece la primera pista, paradójicamente con la muerte de Teresa. La mujer falleció el 25 de octubre de 1994 en el Hospital Domingo Luciani a las 8:30 de la mañana. Walter Márquez consiguió el acta de defunción en su investigación documental sobre la partida de nacimiento y nacionalidad de Maduro.

El texto revela que fue Nicolás —probablemente como el hombre de la casa— el responsable de acudir ante la primera autoridad civil del municipio Sucre a declarar la muerte de su progenitora. El documento sobre ella aporta los siguientes datos: murió a consecuencia de un desequilibrio hidroelectrolítico, obstrucción intestinal y adenocarcinoma, según certificó el doctor Juan Manuel Vieira de Olival

La finada tenía 65 años de edad, de estado civil viuda, ama de casa y era titular de la cedula de identidad número 2.760.028. No dejó bienes de fortuna y estaba domiciliada en el edificio San Pedro, de Los Chaguaramos. Hasta allí todo bien. Sin embargo, Maduro atestigua que su mamá era natural de Rubio, estado Táchira. Ahora sí suenan las alarmas.

Teresa es cucuteña no de Rubio

Márquez enterró la cabeza en los registros y notarías de Caracas, Rubio, San Cristóbal y Falcón, en Venezuela. También fue a Ocaña, Cúcuta, Bogotá y Bucaramanga, en Colombia. Hallazgos hubo. El primero y más notable para saber quién fue Teresa de Jesús Moros Acevedo es su acta de bautismo. La emite la parroquia de San Antonio de Padua de Cúcuta —Norte de Santander, Colombia—. A la niña nacida el 1° de junio de 1929 la bautizaron el 19 de octubre de ese año. Era hija de Pablo Antonio Moros y Adelina Acevedo; sus abuelos paternos son Rafael Moros y Natividad Rodríguez; los maternos: José María Acevedo y Simona Escalante.

La periodista Nitu Pérez Osuna es capaz de recitar al dedillo el árbol genealógico de la familia materna de Maduro, al menos hasta donde la fe de bautismo lo permite: “En las venas del presidente Maduro no corre una sola gota de sangre venezolana. Toda su familia materna es colombiana, y eso está debidamente probado. Su padre sería venezolano, pero de él no aparece la partida de nacimiento. Aunque sí encontramos la de su mamá —la abuela paterna de Maduro— que indica que nació en Pamplona, Colombia”.

Ni Walter Márquez, ni la Nitu vacilan. No permiten hesitaciones. El diario cucuteño La Opinión tampoco. Desde el año 2013 advirtió que doña Teresa no nació en Rubio, como declaró Nicolás; sino al otro lado de la frontera. El texto, firmado por Jairo Andrés Navarro, aporta más datos: su cédula de ciudadanía colombiana es la número 20.007.077 y fue expedida el 9 de diciembre de 1956 en Bogotá. En ese entonces vivía en un apartamento en la carrera 14A número 46-91 de esa ciudad.

Habría sido en Bogotá donde Teresa se casó. El dato lo aporta el acta de bautismo en una nota marginal que reza: “Contrajo matrimonio en la parroquia Nuestra Señora de Fátima con Jesús Nicolás Maduro el 1° de septiembre de 1956”. El papel, mostrado por Márquez, tiene el sello de la Diócesis de Cúcuta y la certificación de la firma del sacerdote Germán Omar Hernández Pinto.

La trama en este punto es confusa. Cuando Walter Márquez solicitó ante la Arquidiócesis de Bogotá el acta de casamiento de Teresa y Nicolás padre no la consiguieron. La respuesta de Ricardo Pulido, delegado arzobispal para las Causas de Partidas, fue desconcertante. La misiva comienza por aclarar que la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima no se constituyó sino hasta cuatro años después de la fecha de matrimonio señalada. Explica que se ordenó indagar en cuatro parroquias cercanas, que “certifican que buscaron cuidadosa y diligentemente la partida de matrimonio… y no se encontró”.

El misterio de las partidas: Maduro tiene falla de origen

Se han señalado cinco lugares de nacimiento de Maduro en Caracas: El Valle —según Elías Jaua—, Candelaria —de acuerdo con Tibisay Lucena—, Los Chaguaramos —farfulló el propio gobernante—, Santa Rosalía —se lee en el acta de matrimonio de Maduro con su primera esposa: Adriana Guerra— y El Palotal, en Táchira —según el gobernador José Gregorio Vielma Mora.

Los abismos y sombras vienen de familia. De su padre Nicolás Maduro García tampoco se conoce su lugar exacto de nacimiento. En cambio se sabe que estudió bachillerato en el Colegio José Eusebio Caro, en Ocaña, Colombia. Su retrato aparece en el mosaico de egresados de esa institución, y en su ficha de inscripción se lee que nació en Cumarevo (sic), Venezuela. No obstante, la partida de nacimiento de la hermana mayor de Nicolás —María Teresa Maduro Moros— suscribe que Maduro García era oriundo de Coro, y su propia acta de defunción ubica su nacimiento en Sabana Alta. Tres localidades del estado Falcón. Cada uno de estos documentos aparecen en el libro Nicolás Maduro es colombiano de Nitu Pérez Osuna. La investigación también concluye que la primogénita de la unión Maduro-Moros nació el 21 de diciembre de 1956, en la Clínica Santa Rosa de Bogotá.

De la partida de nacimiento de Nicolás Maduro Moros no se sabe nada. Se mostró un vestigio durante cuatro segundos en la pantalla de Globovisión. Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral, mostró en cámara una copia del libro de actas de nacimiento donde estaría la de Maduro. Imposible de leer en 4 segundos. Ese papel señalaría que Nicolás nació en la Policlínica Caracas, demolida en 1965, el 23 de noviembre de 1962, a las 9:03 de la noche. No obstante no lo llevan a la jefatura civil de Candelaria sino hasta dos años y cuatro días después: el viernes 27 de noviembre de 1964.

“Esas partidas de nacimiento fueron sacadas en lote”, afirma el abogado y político Enrique Aristeguieta Gramcko. Explica que el proceso se hizo con la ayuda de una gestora especializada llamada Isabel de Dommar debido a que el Código Civil vigente para ese entonces ordenaba la presentación de los niños a más tardar a los 20 días de nacidos. “La señora Dommar y los testigos son los mismos en varias de las partidas de nacimiento de ese día”, indica.

Los vaivenes de la identidad son engorrosos en esa familia. Teresa, la madre de Maduro, obtuvo su cédula venezolana en una unidad móvil de la Dirección de Identificación y Extranjería (DIEX), en Táchira. En el libro de Pérez Osuna se dice que la señora Teresa viajó al Táchira acompañada de su hermana Emma, quien aprovechó para sacarse también su cédula venezolana, por eso las numeraciones son consecutivas a pesar de la diferencia de edades: V-2.760.028 y V-2.760.029, respectivamente. Emma aprovechó para quitare años. Su edad en la cédula venezolana cinco años menor que su cédula colombiana. Es en la casa de Cúcuta de la tía Emma adonde Nicolás habría ido a pasar varias vacaciones en la infancia. Abundan los testimonios sobre un joven larguirucho que le gustaba jugar fútbol.

La oveja negra

En El Valle hay vecinos que recuerdan al joven Nicolás, pero nadie nunca vio a Teresa. “De su mamá no me acuerdo. Él estudió conmigo en el Liceo Ávalos. Yo iba en segundo año y él en diversificado”, recuerda Ana Pereira, nacida, criada y quien todavía vive en esa parroquia caraqueña. Ningún vecino duda al señalar el edificio en el que vivió con su primera esposa: Adriana Guerra. La torre blanca y melón está en una esquina de la calle 14. Le llaman el edificio Fetratransporte. No solo le recuerdan allí, también en el bar-restaurant Valle City, en el abasto Tintalin y en el Bar Argentina, que ahora es un taller mecánico.

Ante la lluvia de archivos que prueban las raíces de Maduro, tanto Márquez, como Aristeguieta Gramcko y Pérez Osuna se preocupan ante la inoperancia de la Asamblea Nacional. En febrero de 2016 se le encargó a la Subcomisión de Asuntos Civiles, presidida por la diputada Denis Fernández, que investigasen la nacionalidad de Maduro. Pese a que Márquez tiene la documentación, nunca fue invitado a comparecer, ni a consignar su informe. La periodista dice que tampoco tuvo acceso a los resultados de la pesquisa: “Lamentablemente la AN tomó con la seriedad del caso”.

Mientras que Aristeguieta Gramcko asegura: “La AN le solicitó al Presidente consignar su partida de nacimiento y no lo hizo. Este es un terreno muy movedizo. Yo creo que no ha habido interés en demostrar eso. ¿Por qué? No lo sé. Pero en cambio sí se enfrascan en lo del abandono del cargo, que es más difícil de demostrar”. La diputada Dennis Fernández fue contactada para este trabajo, pero no mostró interés en divulgar los avances de su investigación —en caso de que la haya.

Márquez dice que Teresa “era una mujer del hogar, muy abnegada y consagrada a su familia. Sin embargo, hay muchas cosas oscuras. Yo no quiero irrespetar su memoria. La referencia que tengo es que era una buena persona”. El diputado es de la teoría de que el primer mandatario nació en Bogotá: “En la registraduría colombiana arrancaron las páginas del libro correspondientes a las letras n y m; al igual que el índice. Nicolás Maduro no nació ni con una comadrona, ni en una clínica. Nació en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declaró que él es venezolano por nacimiento”.

Aristeguieta Gramcko concuerda en que Teresa era “una muy buena persona, seria y muy responsable. Trabajaba en el Seguro Social y su expediente era impoluto. Una gente meritoria, pero en toda familia hay una oveja negra y ella tenía que lidiar con el hijo menor, que nunca estudió”.

Maduro dijo que su mamá quería que él fuese papa, obispo de Roma. No le hizo caso. Sus hermanas mayores sí tienen estudios superiores: María Teresa es médico; Josefina es odontóloga y María Adelaida es administradora. Nicolás no entregó su vida a Dios, en cambio fue ungido para ser presidente de una república bolivariana.

Publicado en El Estimulo.

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