By Las líneas claves del Departamento de Guerra son defender el territorio estadounidense y su hemisferio, disuadir a China a través de la fuerza en lugar de usar la fuerza, aumentar la distribución de la carga entre Estados Unidos y sus aliados, y potenciar la base estadounidense industrial de defensa.
El secretario de Guerra Pete Hegseth presentó el sábado en la Biblioteca Reagan la nueva estrategia de defensa nacional y trazó las cuatro líneas que adoptarán para garantizar la paz en los próximos años.
“El presidente Trump se ha propuesto mantener y acelerar el ejército más poderoso que el mundo haya visto jamás. El más poderoso, el más letal y de fabricación estadounidense. El Arsenal de la Libertad”, dijo.
Las líneas claves del Departamento de Guerra son defender el territorio estadounidense y su hemisferio, disuadir a China a través de la fuerza en lugar de usar la fuerza, aumentar la distribución de la carga entre Estados Unidos y sus aliados, y potenciar la base estadounidense industrial de defensa.
Subrayó que la nueva estrategia prioriza en el hemisferio occidental la lucha contra los narcoterroristas. “Los estamos cazando con la misma sofisticación y precisión que derrotamos a Al-Qaeda.
Dijo que las relaciones con China son más fuertes de lo que fueron durante muchos años: La administración de Trump desea y trabaja por una paz estable, un comercio justo y relaciones respetuosas.
Explicó que el compromiso es poner a Estados Unidos en primer lugar mediante la paz a través de la fuerza. “Revivimos erl espíritu guerrero, reconstruimos nuestro gran Ejército y nuestros guerreros establecen la disuasión”, asentó.
Más seguridad en la frontera sur
Sobre la defensa del territorio estadounidense y sus ciudadanos, señaló que desde el 20 de enero y bajo la dirección de Trump, el Departamento de Guerra ha hecho una máxima prioridad el aumento de la seguridad en la frontera sur y obtener el 100% del control operativo. “Aumentamos las fuerzas donde nuestras tropas se asocian con el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. para sellar la frontera. Hoy el número de cruces fronterizos ilegales es prácticamente cero”, afirmó.
Agregó que el Departamento de Guerra está orgulloso de apoyar a las fuerzas del orden en la deportación de criminales peligrosos que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos y que el Departamento de Guerra apoya a sus homólogos mexicanos para que hagan su parte para combatir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
Prioriza lucha contra el narcoterrorismo
Hegseth explicó que como la frontera de Estados Unidos debería ser la última línea de defensa y no la primera, el Departamento de Guerra prioriza la lucha contra el narcoterrorismo en el hemisferio occidental.
“Esta línea de esfuerzo se basa en un realismo flexible. Un enfoque que no busca la dominación, sino un equilibrio de poder que nos permitirá que el comercio fluya de forma abierta y justa, donde todos podamos prosperar y se respeten todos los intereses”, afirmó..
Respecto de la creciente distribución de la carga con los aliados de Estados Unidos en el mundo, dijo que muchos de quienes han dado forma a la política exterior estadounidense han perdido el rumbo cuando pretenden tratar a nuestros aliados como si fueran incapaces de ayudarse a sí mismos. “Es una posición ridícula y un insulto para nuestros aliados. Es importante que nuestros aliados y socios den un paso adelante y hagan su parte para la defensa colectiva”, asentó.
La intención es que sus aliados, como lo aprobaron los países de la OTAN, dediquen el 5% de su producto interno bruto en Defensa.
“De este modo, en unos años, nuestros aliados —entre los que se incluyen algunos de los países más ricos y productivos del mundo— volverán a desplegar ejércitos con capacidad de combate y habrá más industrias de defensa revitalizadas”, dijo.
Fortalecer la industria de defensa
En relación con la cuarta línea de esfuerzo —el desarrollo industrial de defensa— que según él puede ser la más importante, dijo que “sobrealimentar” la base industrial de defensa de Estados Unidos respalda todas las demás líneas de esfuerzo:
“Nuestro objetivo es simple, aunque monumental: transformar todo el sistema de adquisiciones para acelerar rápidamente la implementación de capacidades y centrarnos en los resultados”.
Hegseth considera que la clave es alejarse de la actual base industrial de defensa, dominada por los contratistas principales y con baja competencia y potenciar un futuro impulsado por un espacio dinámico de proveedores que acelere la producción combinando la inversión a un ritmo comercial con la capacidad exclusivamente estadounidense de escalar y crecer rápidamente. “Le debemos seguridad, libertad y prosperidad al pueblo estadounidense, y cumpliremos con ellas”, concluyó.
