By Unicef alerta en un documento que entre el 50 % y el 70 % de los estudiantes latinoamericanos y del Caribe han sido víctimas de algún tipo de acoso escolar. Un aumento desproporcionado de la violencia en los colegios. Golpes, lesiones con objetos, palabras soeces y hasta abuso aumentan en Colombia, Perú, Paraguay y México .
El informe “Violencia contra niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe” señala que los niños y adolescentes hombres experimentan el acoso escolar con más frecuencia, excepto por el acoso de exclusión (ser apartado del grupo, que se difundan rumores) que ocurre con mayor frecuencia entre las niñas y adolescentes mujeres. Asimismo, cada tres niños en edad escolar han sido víctimas de alguna forma de intimidación, incluido el acoso cibernético.
Mary Guinn Delaney, asesora regional de Educación para la Salud y el Bienestar de la Unesco, dijo que la violencia, actitudes y tendencias están presentes desde antes de la pandemia de COVID-19. Puso como ejemplo el caso de Sergio Urrego, en Colombia, que se quitó la vida después de haber sufrido discriminación constantemente en el colegio donde estudiaba por su orientación sexual, abriendo así una discusión sobre la manera en la que las instituciones educativas tratan la diversidad sexual. El caso tuvo consecuencias penales, legales y de adopción de protocolos.
La ONG Bullying sin Fronteras muestra en su mapa mundial, realizado entre enero de 2021 y febrero de 2022, que los casos continúan en aumento. Seis de cada diez niños sufren algún de tipo de acoso o ciberacoso todos los días. “Son asesinos silenciosos matan a 200.000 niños y jóvenes cada año Se nutren de tres venenos: la soledad, la tristeza y el miedo”, señala la ONG.
En las últimas semanas varios hospitales de América Latina han atendido casos graves relacionados con el acoso escolar. Uno fue el abuso sexual en el baño del colegio de un niño de 6 años por otros menores en Paraguay. En Lima, un niño de 10 años fue atendido en urgencias del Hospital de Niños. Varios compañeros de clase le propinaron una paliza por ser venezolano. Le diagnosticaron esguince cervical y derrame cerebral.
En febrero pasado, Drayke Hardman, de 12 años de edad, se suicidó en Salt Lake City (Utah). Sufría acoso en la escuela. Sus padres difundieron una carta conmovedora en las redes sociales en la que expusieron la situación de su hijo. Para muchos niños, ir a la escuela es un tormento, por lo que soportan y por el temor a contar lo que les ocurre. Además, los colegios, en general, optan por minimizar la gravedad de los sucesos.
Los menores con discapacidad o inmigrantes se enfrentan a una fuerte discriminación, al igual que la orientación e identidad de género. Muchas veces es una violencia sistemática y hay un silencio de la escuela y de los adultos, que no responden aunque saben qué está pasando”.
Bullying sin Fronteras señala que México es el país con la situación más preocupante: 180.000 casos al año. Le sigue Estados Unidos con 160.000 casos totales. Con el agravante de que 6 de cada 10 niños y adolescentes sufren de acoso, especialmente los de ascendencia hispana
