Estados Unidos se dispone a atacar bases militares del Cartel de los Soles

Estados Unidos se dispone a atacar bases militares del Cartel de los Soles

Comienza la etapa definitiva contra el narcotráfico que dirige el régimen de Nicolás Maduro

Los ataques están dirigidos a la destrucción de instalaciones militares que utiliza el Cartel de los Soles, que dirige el dictador Nicolás Maduro y otros altos miembros de su régimen, y que Estados Unidos calcula que exporta alrededor de 500 toneladas de cocaína al año a países democráticos. Los objetivos serían alcanzados desde el aire en los próximos días, quizás en cuestión de horas.

«Maduro está a punto de verse atrapado y pronto podría descubrir que no puede huir del país aunque se lo propusiera, reveló al Wall Street Journal un funcionario de la Casa. Añadió que ahora hay más de un general dispuesto a capturarlo y entregarlo, “plenamente conscientes de que una cosa es hablar de la muerte y otra muy distinta verla venir”.

Washington ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Nicolás Maduro Moros y 25 millones de dólares por la captura del ministro del Interior, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, principales responsables de las operaciones del cartel.

Esperando la orden de Donald Trump

La Casa Blanca desmintió las informaciones que apuntaban a que las fuerzas estadounidenses estaban a punto de emprender acciones en territorio venezolano, pero la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Anna Kelly, se limitó a reiterar que la orden provendrá directamente del presidente Trump.

Estados Unidos despliega una fuerza a gran escala en el mar Caribe, cerca del norte de Venezuela que incluye destructores-equipados para la defensa aérea, antisubmarina y antimisiles que realizado patrullas marítimas con aviones de reconocimiento P-8 y vuelos de vigilancia de largo alcance para mapear las rutas del tráfico ilícito. Además, se desplegaron 10 cazas F-35B y drones armados MQ-9 Reaper con base en Puerto Rico. Estas aeronaves pueden destruir con precisión laboratorios, pistas de aterrizaje, vehículos y embarcaciones utilizadas en el narcotráfico.

El portaaviones USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque -el crucero USS Normandy y los destructores USS Thomas Hudner, USS Ramage, USS Carney y USS Roosevelt- con más de 4000 efectivos y aproximadamente 90 aviones de combate, debe llegar en en poco más de 72 horas al Caribe.

Luego de la los ataques que han sufrido en aguas internacionales, los narcotraficantes están menos dispuestos a arriesgarse a realizar viajes. El grupo de trabajo trasladará sus operaciones a tierra firme. Por la gran magnitud del despliegue, los analistas estiman que la misión seguirá con operaciones selectivas contra las altas figuras del Cartel de los Soles y las instalaciones utilizadas en el negocio de la droga.

Maduro suplica ayuda a Rusia, China e Irán

Como si se tratara de una guerra contra naciones y no contra del narcotráfico, como la operación que lleva a cabo el presidente Lula da Silva en las favelas de Brasil, con más de 110 muertos, Nicolás Maduro está buscando el apoyo de Rusia, China e Irán para mejorar sus desgastadas capacidades militares y solicitar asistencia. Ha solicitado radares defensivos, reparaciones de aeronaves y el suministro de misiles. En una carta al presidente Xi Jinping, Maduro le solicita una “mayor cooperación militar para contrarrestar la escalada de Estados Unidos contra Venezuela”.

El ministro de Transporte Ramón Celestino Velásquez le comunicó al gobierno de Irán que Venezuela necesitaba “equipos de detección pasiva”, “inhibidores de GPS” y drones con un alcance de 1.000 km”.

Incorporado el crucero lanzamisiles USS Gettysburg

Mientras Donald Trump niega de forma categórica los rumores sobre un próximo ataque contra el régimen de Nicolás Maduro, ya está posicionado frente al mar territorial de Venezuela el crucero de misiles guiados USS Gettysburg (CG-64), perteneciente a la clase Ticonderoga.

El buque zarpó desde Norfolk, Virginia y se suma al USS Lake Erie (CG-70), de la misma clase. En paralelo, el USS Fort Lauderdale regresó a Florida, y se espera la inminente llegada al Caribe del portaviones USS Gerald Ford, el más moderno y emblemático de la flota estadounidense.

El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) considera que con este refuerzo Estados Unidos dispondrá en el sitio de ocho buques de guerra —seis destructores, tres embarcaciones anfibias y un submarino—, del mayor despliegue naval desde la Guerra del Golfo.

Trump reiteró además que su administración mantiene la lucha contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, donde las operaciones desde el 1 de septiembre han resultado en el hundimiento de quince lanchas y la muerte de más de cincuenta personas, con solo tres sobrevivientes.

El Comando Sur de Estados Unidos, responsable de las operaciones en América Latina y el Caribe, difundió en la red social X un video con imágenes de marines y aeronaves desplegadas en la región, acompañado del mensaje:

“Letales y listas. Así son las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en apoyo a la misión del Comando Sur y a las prioridades del presidente Trump para interrumpir el tráfico ilícito y proteger el territorio nacional”.

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