By Su aporte añade 250 dólares a las cuentas de inversión de 25 millones de niños estadounidenses y refuerza el programa del Tesoro que otorga 1.000 dólares al nacer. Su intención es inculcar cultura financiera desde la infancia y revitalizar el sueño americano.
Michael Dell, fundador y director ejecutivo de Dell Thecnologies una de las mayores empresas tecnológicas del mundo, anunció una donación de 6.250 millones de dólares para reforzar la iniciativa Invest America. Este programa, impulsado por el Tesoro de Estados Unidos, propone depositar 1000 dólares en una cuenta de inversión por cada niño nacido en el país, con el objetivo de fomentar la equidad financiera desde el nacimiento.
En un ensayo que publica en FreePress, Dell detalla su motivación:
“Estas cuentas tienen ventajas fiscales, están estructuradas para el crecimiento a largo plazo y están diseñadas para ayudar a los niños a generar impulso financiero desde el principio. Las familias pueden contribuir, otros pueden aumentarla, y para los 18 años, esa cuenta podría ayudar a pagar la educación, la capacitación laboral, la primera vivienda o los ahorros para el futuro. Es una idea simple, pero poderosa. Todos comienzan con algo. Todos tienen un interés”.
La contribución de Dell añadirá 250 dólares adicionales a las cuentas de 25 millones de niños, ampliando el alcance del programa y fortaleciendo su impacto. “Para cuando un niño cumpla 18 años, su cuenta podría valer miles”, afirma.
Más allá del monto, Dell subraya el valor educativo: los beneficiarios habrán adquirido nociones básicas de cultura financiera, una competencia que el sistema estadounidense rara vez enseña con eficacia.
Dell atribuye su propia educación financiera a sus padres. Hoy, canaliza esa ventaja en una inversión estructural que busca revitalizar el sueño americano. En medio de un clima informativo marcado por el pesimismo, esta iniciativa ofrece una razón concreta para mirar el futuro con esperanza.
Por qué donaré 6.000 millones de dólares a los niños de Estados Unidos
Comencé mi empresa con 1.000 dólares. Sé lo que significa tener una base financiera.
Michael Dell / TheFreePress
Desde que tengo memoria, me ha interesado cómo funciona el dinero. Cuando tenía 6 o 7 años, abrí una libreta de ahorros con solo unos pocos dólares. Llevaba veinticinco centavos a la Caja de Ahorros y Préstamos, se los entregaba al cajero y me sellaban la libreta azul. Ver cómo crecía ese saldo, aunque fuera por unos pocos centavos, fue mi primera experiencia con el interés compuesto.
Mi madre era corredora de bolsa, y periódicos financieros como The Wall Street Journal y Barron’s siempre estaban en la mesa del café. Esas conversaciones moldearon el ambiente en el que crecí. Tomaba el autobús al centro y veía cómo subían las acciones en los vestíbulos de los edificios de oficinas. Probé todo tipo de pequeños negocios: vendía cromos de béisbol y periódicos, reparaba ordenadores, solo para ver qué funcionaba y qué podía aprender.
Esas primeras experiencias moldearon mi visión de las oportunidades. No como algo que uno anhela, sino como algo que se construye hacia ellas. Eso es lo que me entusiasma de la iniciativa Invest America , y la razón por la que mi esposa Susan y yo estamos destinando 6.250 millones de dólares a través de nuestros fondos benéficos para ampliar su alcance.
A partir del próximo año, el Tesoro de EE UU depositará 1.000 dólares en una cuenta de inversión por cada niño nacido en Estados Unidos. Estas cuentas tienen ventajas fiscales, están estructuradas para el crecimiento a largo plazo y están diseñadas para ayudar a los niños a generar impulso financiero desde el principio. Las familias pueden contribuir, otros pueden aportar, y para cuando cumplan 18 años, esa cuenta podría ayudar a financiar su educación, capacitación laboral, una primera vivienda o ahorros para el futuro. Es una idea simple, pero poderosa. Todos comienzan con algo. Todos tienen un interés.
Lo que más nos conmovió fue la oportunidad de ampliar esta oportunidad a aún más niños. Nuestra inversión de 6.250 millones de dólares generará 25 millones de cuentas adicionales con $250 cada una, beneficiando así a la mayoría de los niños de 10 años o menos que nacieron antes del inicio del programa federal. Es una forma directa y práctica de ofrecer a las familias un punto de partida y un nuevo tema de conversación en la mesa.
Mis padres no consideraban la inversión un tema exclusivo de expertos o adultos. Era parte de la conversación cotidiana, y eso es parte de lo que Invest America puede hacer posible para otras familias. Hace que el dinero sea visible y tangible para los niños, algo sobre lo que pueden preguntar, seguir y comprender. Podrán ver cómo suben y bajan los mercados, aprender lo que significa ser propietario de una acción de una empresa y comprender cómo pequeñas cantidades, invertidas de forma constante, pueden crecer con el tiempo. Y lo más importante, crecerán sabiendo que el sistema financiero no es solo para los demás, sino también para ellos.
Estas cuentas les darán a los niños la oportunidad de convertirse en accionistas de las empresas más grandes de Estados Unidos y experimentar lo que significa obtener una rentabilidad. Aprenderán sobre dividendos, reinversión y pensamiento a largo plazo, no estudiando teoría financiera, sino viendo cómo su dinero aumenta constantemente. Ese tipo de exposición puede cambiar la forma en que los niños piensan sobre el dinero.
Para cuando un niño cumple 18 años, su cuenta podría valer miles de dólares. Y ese saldo puede abrirle opciones reales, como pagar la escuela, ingresar a un programa de capacitación laboral, dar el enganche para una vivienda o seguir invirtiendo. No se trata solo de liberar el potencial. Se trata de crear caminos tangibles. Para algunos, ese primer uso de fondos podría llevar a un título universitario. Para otros, podría significar un título universitario o una vivienda. Pero lo que más importa es la libertad de elegir.
Sé de primera mano lo que una fundación financiera puede lograr. Fundé mi empresa con tan solo $1,000. Invest America puede ofrecer ese tipo de oportunidad y más a los jóvenes estadounidenses de todo el país.
Con demasiada frecuencia, el acceso al sistema financiero depende de dónde naces, quiénes son tus padres y si alguien te explica cómo funciona todo. Esta iniciativa cambia eso.
Lo que me entusiasma de Invest America es que todos podemos contribuir. El gobierno federal está liderando la iniciativa, aportando $1,000 a las cuentas de recién nacidos. Dell Technologies iguala la contribución del gobierno por cada hijo recién nacido de cada empleado estadounidense. Empleadores, gobiernos estatales y locales, y otras organizaciones filantrópicas se unirán. Las familias e incluso los propios niños pueden contribuir a sus cuentas. Y juntos, podemos lograr que esto cambie la vida de generaciones.
Con demasiada frecuencia, el acceso al sistema financiero depende de dónde naciste, quiénes son tus padres y si alguien te explica cómo funciona. Esta iniciativa cambia eso. Automatiza el acceso. Da a cada niño una razón para aprender, hacer preguntas y planificar. Susan y yo esperamos que todos los padres o cuidadores den el importante primer paso de abrir la cuenta de su hijo cuando se active el próximo año.
Comienza con una sola contribución. Pero con el tiempo, se convierte en algo más. No solo en dinero, sino en los hábitos, la confianza y la dirección que ayuda a construir. Estas cuentas ofrecen a los niños una manera de asumir responsabilidades desde pequeños y construir algo que sea verdaderamente suyo. Así es como las verdaderas oportunidades empiezan a tomar forma.
Michael Dell es el fundador, presidente y director ejecutivo de Dell Technologies, una de las empresas tecnológicas líderes a nivel mundial. Él y Susan Dell cofundaron la Fundación Michael & Susan Dell en 1999 para ampliar las oportunidades para niños y familias.
